Anita acariciaba su barriguita
contemplaba a su hijo en el vientre
mientras una lágrima rodaba por su cara
Andrés había salido de viaje
y aun no la llamaba,
no entendía que una simple llamada
que para el es sinónimo de libertad,
para ella significa seguridad.
Una llamada que en nada iba cambiar
lo que en ese viaje pudiera pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario