jueves, 2 de agosto de 2012
Cuando al Águila le dan ganas de volar
no hay temor, no hay dolor
ni mucho menos algún rencor
que la pueda parar.
1 comentario:
Anónimo
2 de agosto de 2012, 6:38
Que lindo
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que lindo
ResponderEliminar