Me diste muchas cosas,
me regalaste sonrisas,
me regalaste recuperar la chispa de mi vida
la posibilidad de soñar nuevamente.
Hoy estás ausente,
pero ausente de cuerpo
porque en el empuje que me diste,
siempre estarás presente.
Gracias por haberme enseñado a quererte
No hay comentarios:
Publicar un comentario