Felipe estaba completamente enamorado,
pero su ego solo le permitía ver lo que Paola sentía por el.
Eran una pareja muy linda,
pero a Felipe se le olvidó que la relación también era de el.
Paola amaba profundamente a Felipe,
pero se cansó de no recibir amor y dedicación,
solo exigencias y distancias,
las mismas que un día decidió tomar para los dos.
Felipe no le importaba la distancia,
se sentía muy seguro y confiado,
tanto que cualquier diálogo lo asumía
como si ella lo estuviera buscando.
Lo que no se daba cuenta es que dejó pasar mucho tiempo,
y en un encuentro le hizo el reclamo,
haciéndole sentir que no tenía por qué buscarlo.
Tan poco había observado,
que no veía que otro ya la estaba enamorando
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