lunes, 11 de marzo de 2013

Preguntas de Diván

hacía días no me acostaba en este diván.
Pero hoy siento confusión.
¿Cómo alguien en quien confiaste plenamente y
fue capaz de darte la espalda 
cerrándote a la fuerza tu opción de sustento,
solo por un capricho tonto de sentir su poder
y su propio ego, 
gracias a quien las dificultades crecieron, 
es capaz de llamarte a pedir ayuda,
por una pendejada cuya respuesta es obvia,
y me busca según su argumento 
porque soy la persona que conoce su pensamiento?

Veo que aun el ego es grande,
 y cree que es el único que tiene derecho,
que no busca una amistad,
sino como volver a sacar provecho.
Pero para mi la palabra es sagrada,
y la amistad un tesoro,
que solo se le puede dar a quien realmente lo valore.
Y agradezco que me tengan en cuenta,
y  generar confianza,
doy todo de mi a mis amigos, cuando realmente hay balanza 

Siempre me han recordado cuando alguien  me hace daño,
ese dicho popular : Siéntate en la puerta de tu casa
y podrás ver  pasar el ataúd de  tu enemigo.

Pero no entiendo cómo quien disfrutó de verme mal, 
sea capaz hoy de tocar a mi puerta
a mostrarme su dolor buscando en mi fortaleza,
cuando de mil formas le pedí que no me diera la espalda,
porque realmente lo necesitaba,
y luego cuando busqué apoyo porque estaba enferma,
termina de decirme que no lo volviera a buscar, 
porque  su amistad era falsa,
y sus palabras de apoyo eran toda una farsa.

No se si deba alegrarme,
pero la verdad no alcanzo a  tener ese sentimiento.
No dejo de sorprenderme al ver
cómo la gente cree que porque uno no sea rencoroso,
crea que uno es tonto.

Aunque parezca tonto, de verdad quisiera verle bien,
pero no me toca a mi, a acompañarle a crecer.

Si ayudo a esta persona,
seguro le vuelvo a terminar debiendo.
Porque esta persona jamás vio
lo que estaba perdiendo.
Una amistad sincera no se encuentra en la esquina,
y para la conchudez sobra tiempo.

No dejo de sorprenderme como la gente dice con tanta ligereza,
cuenta conmigo  para lo que quieras.
Para salir corriendo, cuando de verdad lo  deseas.
Hoy no quiero ser yo quien de la espalda,
porque mis palabras si son sinceras,
pero con la misma honestidad vuelvo y digo:
Cuando mi amistad realmente valga toca a mi puerta. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario