Se cruzaron nuestras miradas, estoy segura,
Se cruzaron nuestras miradas, pero también las ganas.
Y corrimos, con tanta fuerza que hasta perdí el aire.
Solamente que no corrimos a besarnos,
corrimos abrumados por tanto sentimiento,
a seguir cada uno con su propio cuento
Se cruzaron nuestras miradas, pero también las ganas.
Y corrimos, con tanta fuerza que hasta perdí el aire.
Solamente que no corrimos a besarnos,
corrimos abrumados por tanto sentimiento,
a seguir cada uno con su propio cuento
Hola poeta
ResponderEliminar