Todos los días
escuchamos en los noticieros historias en las que priman los despilfarros de
los recursos del Estado, el poco sentido de pertenencia a lo público y lo que
hacen o no nuestros dirigentes por lograr la paz. Sin embargo, se nos olvida
que todo eso que criticamos, a quién se lo criticamos, no es más que otro
ciudadano que tiene los mismos derechos y deberes con nuestro país.
También criticamos
los fanatismos y la falta de argumentos, así como los pocos espacios de
discusión y diálogo, que sin darnos cuenta, los mismos ciudadanos vamos
cerrando.
Por otro lado, y
por mi experiencia en el sector privado, y por lo que escucho en el 90% de las
visitas que realizo a mis clientes, hay una preocupación y una importante
inversión en generar procesos que motiven el compromiso y sentido de
pertenencia. Leía un informe de una reconocida empresa internacional Caza talentos,
que el 80% de los Colombianos empleados están buscando trabajo, lo que quiere
decir que la mayoría de personas “calientan silla mientras esperan su pago”,
mientras están buscando cómo encontrar una nueva oportunidad laboral.
Menciono lo anterior
porque me sorprende la ignorancia o sagacidad de las personas del llamado
Colectivo Túnel verde, quienes al no encontrar argumentos de peso para defender
su causa tengan que acudir a la violenta estrategia de difamar e intentar dañar
la buena honra de alguien que como yo no está de acuerdo con sus formas de “construir
país”.
Se han llamado
legalistas, pero cada que acuden a estas formas pasan por encima de quienes no
pensamos igual. Se ha gestado un movimiento que pide participación, pero
pisotean a todo el que piense diferentes. Hasta donde entiendo participación no
es sinónimo de imposición. Incluso cuando se habla de medio ambiente, los
ecosistemas son el mejor ejemplo de convivencia y respeto a la diferencia. Y
hay que recordar que los humanos también hacemos parte de los ecosistemas.
Me acusan de atacar
al colectivo porque no me he cansado de decir:
1.
Para llegar al ideal hay que partir
de realidades
2.
Metroplús es un proyecto ambiental,
pues recupera y fortalece la población arbórea mejorando los ecosistemas del
lugar.
3.
No estoy de acuerdo con reducir a 2
carriles diseños de Metroplús, porque no creo que esto desestimule el uso de
carro. Para desestimularlo estoy convencida que debemos contar con un
transporte público organizado y el carril exclusivo hace parte de ello, entre
otras porque no creo que la mayoría de ciudadanos deje el carro para meterse en
un taco (+ tiempo + plata +caminada= 0 motivación de guardar carro).
4.
Metroplús ha mejorado espacio
Público donde personas con movilidad reducida pueden desplazarse con seguridad.
5.
Sensación de túnel verde no
desaparece, teniendo en cuenta compromiso de Metroplús de minimizar la
intervención en el separador central
6.
Logro de Túnel verde de traer
árboles de 3 a 4 mts de altura no van a hacer que se pierda la sombra. Y ya los
he visto en las siembras del Británico.
7.
Ni Green Peace ha logrado una
compensación 20x1 como lo hizo túnel Verde y no les sirve. El movimiento
mundial lo máximo que había logrado es 4x1 y fue primera plana a nivel
internacional. Esto era lo que yo me soñaba. Recuerdo que recién abrieron la página
en FB escribí que por ya contar con contratista para la obra, era muy
complicado por nuestras leyes cambiar diseños, y generaría un sobre costo, que
porque no pedíamos más árboles y reforestábamos el Municipio, pues además hay
muchos árboles enfermos, y lo que me respondieron fue que esa página no era
para opinar, sino para criticar. Plop, me quedé sin palabras.
8.
Piden ciclorutas y me encanta, adoro
la bicicleta. Alcaldía de Envigado con una respuesta a una velocidad que
desconozco en el sector público, inició un estudio para un proyecto de
cicloruta en todo el municipio, pero ellos la necesitan YA en solo 800 metros.
Y saber que con la plata que se pierde por frenar el proyecto, son muchos
metros que podrían construirse. Critican que no se haya incluido en los
diseños, pero aún recuerdo hace algunos años que un alcalde de Medellín
construyó ciclorutas y lo tildaron de ladrón. Definitivamente darle gusto a la
gente y adivinarle el pensamiento cuando no acude a los espacios de
participación, es muy complicado.
Hoy me nombran
líder de un movimiento ciudadano que ha surgido, por lo cual les doy las
gracias por el crédito, pero hasta ahora no soy miembro activo de ningún
movimiento, solo de un grupo de oración. Conozco a quien lidera Ciudadanos Por
Envigado porque me he sentado dos veces con él, Las dos citados por los medios
de comunicación que han querido abrirle espacio a quienes pensamos diferente. Y
la verdad es que si coincido mucho el pensamiento de esta gente, pero no hago
parte de campañas y piezas comunicacionales como lo ha querido mostrar Túnel
Verde.
Soy una mujer de 39
años, Madre Soltera, cabeza de familia. Microempresaria. Comunicadora Social
Periodista, con especialización en Gerencia de la Comunicación. Y si, uno de
mis clientes es Metroplús, con quien firmé un contrato por 10 meses para hacer
una sistematización de las experiencias del área de Gestión Social de Metroplús
en lo más de 8 años de esta empresa, producto que nace como sugerencia del
Banco Mundial, entidad que no se cansa de presentar la Experiencia Social de
Metroplús como un ejemplo a seguir a nivel mundial.
Ya había escrito el
año pasado algunas crónicas para una constructora de uno de los tramos, pues
querían dejar testimonio del proceso. Este trabajo fue el que fijó la atención
en mi trabajo para la labor hoy encomendada, la cual AMO.
Orgullosamente
puedo decir que a pesar de lo que significa la lucha de ser independiente, me
puedo dar el lujo de decir sí o no a las propuestas que me hacen, pues tal vez
esa fue lo que me dio la fuerza de decir NO MAS a ser empleada. Me gusta comprometerme
con lo que hago y el día que tenga que aceptar contratos en los que no crea,
vuelvo a buscar trabajo.
Nunca he negado mi
vínculo con Metroplús. Siempre (unas 4 veces que me preguntaron en estos 6
meses) he dicho que mi vínculo con Metroplús es un libro que estoy escribiendo.
Es real. Solo un columnista del Periódico El Mundo, Carlos Cárdenas Gaitán,
quien en Twitter aparece cercano a La Ciudad Verde, me preguntó directamente cual
era la razón social de mi contrato, luego de que me negara a contestar cuál es
la estrategia de comunicaciones de Metroplús, pregunta que me negué a contestar
porque no soy la voz oficial de Metroplús y no trabajo para esa oficina. Sería
una falta de respeto hacerlo. No solo fue agresivo en su forma de acercamiento,
y tampoco respondió a la comunicadora que quiso ponerse en contacto con él para
aclarar cualquier inquietud. Periodistas que buscan sangre no me parecen
éticos. Y a él también le hablé del libro y fui muy clara que cualquier
información oficial de Metroplús debía pedírsela a la empresa. En mi ética no
me cabe ni hablar en nombre de mis clientes sin previa autorización, y con la
forma agresiva como me abordó, menos que iba a darle detalles de mi vinculación.
Soy ciudadana, y
como tal tengo derecho a opinar, lo dice la constitución colombiana, así como
la declaración Universal de Derechos Humanos*. Si criticamos a los que hablan
sin argumentos ¿Por qué yo que conozco de cerca el proyecto no puedo opinar?
¿Por qué es malo
que crea en el proyecto para el que trabajo? ¿Ese no es el ideal?
¿Por qué es malo
que defienda los recursos del municipio en el que vivo si me parece un
despilfarro una obra suspendida sin contar el daño que esto representa en
términos ambientales?
¿Por qué la
participación no incluye a quienes pensamos o tenemos necesidades diferentes?
No conozco la ciudad donde todos los ciudadanos sean homogéneos con un solo
pensamiento y necesidad.
¿Por qué para
consolidar un pensamiento hay que atacar a los sujetos y no a los procesos?
Hasta a mi página personal se metieron
De todo esto si me
queda agradecer al Túnel Verde por muchas cosas. Me han visibilizado y
permitido aprender mucho sobre comunicación pública en redes. He logrado vivir
el poder de la influencia de los medios cuando se habla con argumentos, y me
han mostrado a muchas personas que creen en mí, de las cuales muchas ni
conozco, al momento de defenderme en sus medios.
Gracias a todos los
ciudadanos que no tragan entero y se permiten escuchar y opinar sin
agresividad. Gracias a todas esas personas que han opinado tan lindo sobre mí
en la página del Túnel Verde, después de esa baja agresión. Y a quienes han
sido capaces de conversar y discutir sin agresión.
*La Constitución Política de
Colombia, dispone:
ARTICULO 20. Se garantiza a toda
persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y
opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios
masivos de comunicación.
Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el
derecho a la rectificación en
condiciones de equidad. No habrá censura.
La Declaración Universal de
Derechos Humanos (1948), estableció:
“Artículo 19 Todo individuo
tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el
de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,
por cualquier medio de expresión.”
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