jueves, 24 de abril de 2014

Una sonrisa

Limpiaba sus lentes mientra hacía fila para comprar un café. Mientras levantaba su cabeza para ponerse las gafas se encontró de frente con Rafael.


El tiempo se detuvo y sus movimientos se volvieron lentos. Hacía un año que no lo veía, y la verdad no sabía lo que sentía. 

En días pasados había soñado con él, y había pensado en lo rico que sería volverlo a ver, sin dolor, sin amor.


Desde el instante en que se encontraron las miradas, había pasado medio segundo pero ya había entrado en pánico, y no sabía si quería saludarlo.En medio de ese segundo de confusión, la comisura de la boca él sonrió y su mirada se tornó cálida, tierna... Rafael, se alegró de verla.

Rafael debe haber sentido algo, una emoción tan grande que lo pudo asustar. Pues su cuerpo intentó moverse hacia el frente para consolidar el reencuentro. Pero como si algo por dentro le gritara, se detuvo, borró su sonrisa, levató su ceja como quien saluda a un vecino con el que jamás ha conversado, tomó su teléfono y comenzó a hablar sin haber sonado y mucho menos marcado, al mismo tiempo que seguía su camino.
Rafael se fue, pero dejó su intento de sonrisa, su emoción y su espanto, y un poco de alegría al reconocer que apesar de todo, no la habían olvidado.

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