martes, 7 de marzo de 2017

Hasta que entendí que no soy buena mamá

Quienes me conocen saben que he dado y doy mi vida por mi hijo. Tanto que mis amigas con bebés muchas veces me consultan, y no una, sino muchas veces he escuchado a diferentes personas, Manolo tiene una mamá espectacular.

Y la verdad yo me lo creía. Si bien siempre he sabido que no soy perfecta, mi vida funcionaba en torno a mi hijo. Cuando se trataba de una meta que le aporte a la vida y educación de mi hijo, nunca tuve obstáculos. Veía en el un niño feliz y eso me daba tranquilidad. Yo solía decir, puede que en algo me equivoque pero un niño feliz es un hombre sano para el mundo. Además, donde llegaba la gente veía un niño - niño, pero un niño madurito y sensato, con buena cultura general, respetuoso y muy divertido. Y académicamente también le ha ido muy bien en  términos generales. Cómo no sentirme orgullosa de ese hombrecito que comenzaba a convertirse en un hermoso e inteligente joven.

Y lo más lindo y lo que más llenaba mi corazón, eran sus muestras de cariño. Cada que me decía Linda o te amo, era como una bocanada de energía para mi alma.   No obstante se juntó su adolescencia y una crisis económica tenaz. Y como dice la frase popular, en las malas es que se conoce la gente.

Y yo hasta entiendo que a su edad quiera independencia. Hasta entiendo que no se sienta orgulloso de su mamá, y hasta acepto lo único que ha argumentado desde que se fue de nuestra casa y es que tal vez no le estaba poniendo la misma atención de antes. Y aunque siento que siempre ha sido lo primero en mi vida, entre preocupación y angustia por conseguir trabajo, seguramente no le puse la misma atención de antes.

Con lo que no puedo, y me confirma que tal vez no soy la buena mamá que creí, y que replanteo al ver todo lo que sucede a mi alrededor, es que hoy no veo ese caballero, ni ese hombre respetuoso, que prefería dar la vuelta a emprender una pelea. Hoy lo que veo es un joven grosero e irrespetuoso, y si en algo he insistido toda la vida es que lo cortés no quita lo valiente, y el respeto es algo fundamental en cualquier forma de convivencia. Ni en chistes, ni aún cuando estemos enojados con razón o no, puede haber irrespeto. El respeto es fundamental, sino empaque y vámonos.
Ayer Manolo cumplió 17 años. Y aunque no quiere hablar conmigo, cosa que le respeto aun sin entender una razón de peso, compartí en twitter una canción que cada que la escucho me lo recuerda. La canción Yo te esperaba de Alejandra Guzmán, en una versión en vivo que incluso en su introducción dice cosas muy similares a las que yo le diría a Manolo si lo tuviera en frente y su respuesta no solo me dolió, me generó una decepción enorme conmigo misma. NO SOY BUENA MAMÁ.

No hay derecho que hoy el respeto no sea algo obvio. No respetamos a nada ni a nadie. No es sino ver cualquier noticiero. Corrupción, inseguridad, medio ambiente, irresponsabilidad..... Y todo es una quejadera, nada es responsabilidad mía, todo es culpa del gobierno, y si soy del gobierno es culpa del otro. Definitivamente no sabemos reconocer nuestras acciones, agredimos para denunciar agresiones, somos incoherentes.

Y como vengo diciendo en mis trinos, nos falta mucho respeto y responsabilidad.  Lo que leo hoy en la respuesta de mi hijo en twitter es eso, cero respeto por el otro, por la mamá, por su autoridad. Y si uno no es capaz de respetar a la mamá qué se puede esperar. No me tiene que querer, quien dijo que el amor es algo que se impone, tal vez todo mi amor no era lo que el esperaba en esta vida, pero el respeto si creo que es algo que no podemos permitir que se pierda.

Por eso asumo mi error, me equivoqué como mamá y estoy entregando a un hombrecito que le falta mucho para ser hombre. Pues para mi es más hombre el que es capaz de razonar que el que insulta. Es adolescente, y espero que sera solo eso, porque ahora me replanteo muchas cosas de esta generación. Yo leí mucho de educación cuando nació Manolo, y el diálogo fue básico siempre para cualquier situación, siempre hizo parte de mis decisiones, éramos un equipo, una familia, no necesitaba nada más. 

Hoy creo que como mi hijo, esta sociedad requiere un poco más de autoridad en la educación. Un joven que no respeta a la mamá, no respeta al docente, al vecino... Por qué pasa todo lo que pasa a nuestro alrededor, creo que ahí está buena parte del origen.  No digo que la violencia sea la solución, pero a esta sociedad si nos falta ser más estrictos con las normas, con el respeto y aprender a entender que todo lo que uno hace y dice tiene su consecuencia. Parece que le tuviéramos miedo a los hijos. 

NO SOY BUENA MAMÁ, es un hecho, pero espero poder servirle a la sociedad insistiendo en el respeto, la tolerancia y en formar en asumir responsabilidades en todo lo que sucede en nuestro entorno.

Tenemos que dejar de culpar a los otros. ¿Qué hacemos nosotros por mejorar nuestro entorno?





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