lunes, 6 de junio de 2016

Reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en nuestros barrios

Foto www.wradio.com.co
En nuestro país oír la expresión “reclutamiento de niños, niñas y adolescentes”, es muy común en los medios de comunicación, pero a pesar de ello, no somos realmente conscientes de las implicaciones que esto tiene para nuestra sociedad.

Es posible que si vivimos en la ciudad, asociemos esta situación al conflicto armado en los campos de nuestro país y pensemos que sea un tema de guerrillas que para la mayoría es ajena en su cotidianidad.

Pero realmente el reclutamiento de NNA es una práctica más común de lo que creemos en las grandes ciudades, y no es un problema tan ajeno a nuestro entorno, pues en muchos casos desconocemos esa práctica como problemática, bien sea porque no nos toca en la familia o porque no vemos la situación como una problemática.

En las grandes ciudades los NNA son reclutados para trabajar, asignándoles responsabilidades a los menores para el sustento del hogar, otros son reclutados como campaneros o mensajeros transportando drogas, armas y otros elementos. También son reclutados y ofrecidos para ser explotados sexualmente en diferentes modalidades. Y aunque este panorama despierta mis más grandes preocupaciones, muchos de estos menores y de sus familiares, ven estas circunstancias como algo normal, cotidiano y por lo mismo, no se reconoce como algo malo.

En estas circunstancias no solo se están violando los derechos humanos, también el derecho internacional humanitario, afectando en las raíces no solo a unas personitas y a sus familias, se está violentando toda una sociedad, pues así nos quejemos de la inseguridad en las ciudades, no reconocemos que en estamos apropiándonos de unas prácticas que se están volviendo culturales, y sin duda repercuten en la violencia e inseguridad de las ciudades.

El Protocolo I del DIH expresa que las partes en un conflicto siempre deben establecer una distinción entre los civiles y los combatientes, pero esto no está sucediendo en las guerras internas que viven los barrios de nuestro país.

Basados en el DIH, existen medidas especiales para la protección de las mujeres y los niños, desafortunadamente es muy complejo proteger a los menores del reclutamiento, porque incluso en muchos casos son los mismos padres los que los ofrecen, pues son su “comodín de ingresos”.

Las Naciones Unidas son las principales abanderadas en el mundo, por propender por el respeto de los derechos humanos en todo momento y lugar. Sin embargo el conflicto interno de Colombia es tal vez uno de los más complejos en el mundo, por contar con una gran cantidad de grupos armados e intereses económicos y políticos asociados a los mismos, haciendo que se den casos como la ciudad Medellín, donde se pueden contar más de 400 grupos armados, que no solo se pelean los territorios, sino los menores que les gusta reclutar, por contar con fachadas frente a las autoridades, o por las ganancias que estos representan en sus negocios oscuros, que corrompen la sociedad.

“La Declaración sobre la protección de la mujer y el niño en estados de emergencia o de conflicto armado fue proclamada por la Asamblea General en 1974. La Declaración afirma que se considerarán actos criminales todas las formas de represión y los tratos crueles e inhumanos de las mujeres y los niños, incluidos la reclusión, la tortura, las ejecuciones, las detenciones en masa, los castigos colectivos, la destrucción de viviendas y el desalojo forzoso, que cometan los beligerantes en el curso de operaciones militares o en territorios ocupados”. (Amnistía Internacional). Sin embargo el conflicto colombiano no expone dos bandos, hoy cuenta con una presencia en una cantidad de “micro conflictos”, donde la guerra es entre grupos armados y grupos armados contra el estado, lo que dificulta hacer seguimiento y hacer cumplir los derechos de los NNA que se ven inmersos en estas guerras citadinas. 

En este ensayo quiero resaltar 5 artículos de la declaración universal de los derechos humanos, los cuales deben ser eje transversal de los planes de desarrollo de nuestras ciudades, con el fin de permear desde las diferentes secretarías, las prácticas cotidianas de los barrios de las ciudades, sin importar su tamaño:

Artículo 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4: Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas
Artículo 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles inhumanos o degradantes.
Artículo 13: 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado
Artículo 20: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas. 2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Y para concluir, si quiero expresar mi inquietud por encontrar una fórmula que le permita a la sociedad actual generar conciencia, y entender que el reclutamiento de NNA no solo afecta emocional, psicológica y económicamente a estos menores, sino a toda una sociedad de la que hacemos parte. Lo que nos hace corresponsables, y además de entender la magnitud de esta problemática, nos invita a actuar para transformar la sociedad.

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