domingo, 30 de octubre de 2011

TE FUISTE

¡Que puñalada....!
No pensé que doliera tanto una puñalada.
Sentí que mi estómago ardía mientras tú me acuchillabas.

Te fuiste...
Fue más fácil para ti de lo que me imaginé,
pero ¡cómo no entenderlo!
¡quién no quiere ver el color, más cuando está en la sombra, sombra qué más que sombra parece penumbra!

Sombra: como sombra negra y oscura me sentí mientras salía mi sangre roja, roja y de un rojo intenso, intenso, como el sentimiento de dolor que llevo dentro.

¡Qué parte de esta historia pudo ser real! Tal vez sólo el final.  Final negro y oscuro para algunos, pero lleno de vida y color para otros.
Porque en medio de esta noche, ya no sé si realmente hubo historia.

¿Viste el arco iris? espero que lo hayas visto con sus siete hermosos colores. Obsérvalo, disfrútalo, siéntelo. Recuerda lo que algún día dijimos: “en el verano se recoge para poder vivir el invierno”.

Invierno que no quiero que te llegue.
 Pero aún en el verano más intenso los árboles dan sombra y la noche cubre al sol; pero los bellos recuerdos, cuando son bellos y cuando realmente son recuerdos, hacen que la noche no se sienta, y llegue más rápido el amanecer.

Ya no sé si estoy sintiendo, si salió toda mi sangre, si muero o pienso.  No: creo que invento: creo que cuento, porque uno no siente lo que no ha existido.

 Por un momento pensé que lo había vivido y como venía lo había asumido, pero el color de este amanecer, me está mostrando que yo sólo soñé, soñé algo que quería ver, algo que quería sentir, pero en el amor se siente cuando hay dos, y tú no estuviste ni un minuto aquí conmigo.


2008

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